Una 4T 2.0, la apuesta de Ebrard para atraer el voto de las clases medias y los desencantados

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En caso de llegar a ser el candidato presidencial por Morena, ¿Marcelo Ebrard continuará con el proyecto de la llamada Cuarta Transformación (4T), iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador?

¿O el ex canciller optará por otra vía, menos de izquierda y más apegada a un centro progresista capaz de atraer de nuevo a la clase media que en un primer momento apoyó al actual mandatario?

“Nosotros somos una izquierda democrática. Venimos de esa convicción. Nuestro objetivo principal y por lo cual somos izquierda es que nuestro propósito esencial es reducir la desigualdad en la sociedad”, dijo Ebrard en una entrevista con Expansión en septiembre de 2022.

En esa misma publicación, en la que el entonces canciller expresó sus aspiraciones presidenciales, Ebrard definió a la 4T como los cimientos de un edificio: “se han edificado pisos importantes, todos los programas sociales, las nuevas refinerías. Ahora no puedes decir: vamos a cambiar el proyecto del edificio. Hay que continuar la obra para que ese edificio se termine”.

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Propuesta diferente

Desde entonces, el ahora aspirante a coordinador nacional de los comités de defensa de la 4T -paso previo para ser el abanderado presidencial de Morena– advertía la necesidad de consolidar un sistema universal de salud y un polo de desarrollo en el sur del país: “la refinería, el Tren Maya… tenemos que elevar el promedio de la educación superior. Hay bastantes cosas que tenemos que hacer o continuar lo que ya se ha hecho”.

Sin embargo, Ebrard ha marcado de manera implícita una distancia con la forma de gobernar de López Obrador y ha enfocado su mensaje a las clases medias, a diferencia del lema presidencial de “primero los pobres”.

Y es que mientras el presidente ha calificado a la clase media como “aspiracionista” e “individualista”, Ebrard considera que este sector debe crecer en el país. “Estamos a tiempo de cambiar para siempre, para que seamos un país de clase media mayoritaria”, dijo el entonces secretario de Relaciones Exteriores al presentar su libro El camino de México, en abril de 2023.

De acuerdo con analistas políticos, este aparente alejamiento de Marcelo Ebrard -al menos en el discurso- respecto de los postulados de López Obrador y la 4T es una señal de que el ex canciller quiere construir una candidatura presidencial diferente a la de su principal competidora: la ex jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.

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De esa manera, Ebrard se inclina por una propuesta menos radical, más hacia el centro en donde puedan coincidir las simpatías de centro derecha, moderados y también de los decepcionados con Morena, explicó Javier Rosiles, especialista en partidos políticos, elecciones y política gubernamental.

“Uno de los sectores descuidados de la 4T ha sido la clase media y en esta idea de ‘primero los pobres’ y de que el presupuesto se destine a los programas sociales, la clase media se ha descuidado. Me parece una estrategia bastante inteligente empezar a diferenciarse de Sheinbaum, que claramente representa la continuidad de los programas y de todo el proyecto de López Obrador”, precisó el politólogo en abril de 2023.

¿Cuarta Transformación 2.0?

Según algunos columnistas y analistas políticos, lo que Ebrard viene impulsando desde antes del inicio de la actual contienda interna en Morena es una 4T 2.0 o “recargada”, para profundizar el legado de López Obrador.

En marzo de 2023, aún como canciller, Ebrard explicó que este movimiento traerá una “década dorada” para México entre 2024 y 2034, gracias al crecimiento económico y la inversión extranjera. “La 4T 2.0 son las nuevas cosas que se tienen que hacer para consolidar, fortalecer y llevar a su máximo impacto la Cuarta Transformación. Podemos crecer al doble”, sostuvo el propio ex jefe de Gobierno de la CDMX.

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“El discurso de Ebrard es una versión distinta de la 4T, es como la 5T. Es ahí donde él tiene que tejer muy fino. El coqueteo que hace con las clases medias tiene sentido electoral… pero no tiene sentido cuando lo que quieres es buscar el voto de aquellos que son los más cercanos a Morena”, dijo por su parte Antonio Ocaranza, ejecutivo de OCA Reputación, en declaraciones a Expansión en abril de 2023.

“El obradorismo ha perdido adeptos dentro de las clases medias y Marcelo Ebrard, tanto por sus posiciones progresivas que tuvo en la Ciudad de México como por su trayectoria política, puede recuperar a quienes hoy están con un aspirante opositor”, consideró Hugo Garciamarín, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

Finalmente, el periodista Jorge Zepeda Patterson, autor del libro La sucesión 2024. Después de AMLO, ¿quién?, definió a Ebrard como un “progresista moderno” que no es bien visto por el ala dura de Morena, pues ha sido abucheado “cuando se mete al ‘México Profundo’ o a la marea obradorista en un acto popular”.

Marcelo (Ebrard) tiene 23 años en el obradorismo, viene de una tradición política que avala el centro, la moderación y la no radicalidad y cuando tú analizas la gestión de la ciudad, al final es un progresismo moderno que operó como jefe de la ciudad más allá de los negros en el arroz que podamos encontrar”, consideró el analista.

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