“Teníamos todo y no lo sabíamos”, explicó uno de los pocos trabajadores que han sobrevivido a líderes sindicales y a administraciones presidenciales por más de 30 años. Su queja tuvo eco en una nota que nadie sabe quien publicó al interior de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano que anuncia una inminente huelga, y pide la renuncia de la directora Sanjuana Martínez.
De confirmarse, sería el último de los muchos episodios críticos que enfrenta Notimex desde que empezó este gobierno. Pero también de que periodistas y personal de la Agencia ha empezado a perder el miedo a su directora.
Despidos, errores y promesas incumplidas
Cuando llegó Sanjuana, los trabajadores pensaban que los favoritismos y el intenso, pero maquillado, acoso sindical hacia algunos de los y las trabajadoras que no coincidían con las prácticas del exlíder del Sindicato de Notimex, Conrado García, habían terminado. Pero siempre se puede estar peor.
La incertidumbre de su vida laboral pasó de depender de un exlíder sindical acusado de corrupción, a las manos de una temperamental periodista regiomontana. El primero siguió cobrando un sueldo hasta dos meses después de su renuncia, y no hay rastros de las denuncias que supuestamente se le harían; de la segunda se ha dudado de sus capacidades para dirigir un medio público.
Sanjuana prometió que la agencia sería la primera de noticias en Latinoamérica y dejaría de ser un medio propagandístico pero desde su llegada a las redacciones de la Agencia, la regia ha sido blanco de de burlas.
El despido masivo de editores, redactores y reporteros dejó las redacciones vacías; la falta de dirección y el miedo constante a ser despedidos orilló a trabajadores a errores como la creación del “piensa gracias” del canciller Marcelo Ebrard, a confundir ballenas con crustáceos y a la Ciudad de México, con Monterrey.
Primero había que acabar con la corrupción, decía Martínez. Pero entre la cacería de brujas a personas sindicalizadas, la austeridad republicana y la desconfianza a periodistas contratados previamente, ya hay más de 140 personas sin trabajo. El personal expulsado no tiene claro cuándo les pagarán sus liquidaciones.
Prometió hacer “periodismo de verdad”, y que ya no habría “levantones informativos”, pero los despidos dejaron sin operatividad a la agencia. Un ejemplo: de 18 reporteros que había en junio de este año para la cobertura de información nacional, hubo días a mediados de agosto en los que con sólo cinco se pretendía hacer toda la cobertura informativa.
El rigor informativo fue una promesa más que Montemayor no cumplió. Ante la falta de reporteros; editores y redactores tuvieron que hacer las notas y reportajes, pero también que recurrir a la información del radio y redes sociales para tener una cobertura completa.
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Guerra sindical
Al desarticular el Sindicato Único de Trabajadores (Sutnotimex) comandado por 17 años por Conrado García – quien desapareció sin dejar rastro -, trabajadores sindicalizados, simpatizantes o no del ex líder, quedaron en el abandono. Del destino de sus cuotas sindicales, de unos 168 pesos al mes, tampoco tienen mucha certeza.
En su “rescate” llegó Jesús Rodríguez, muy cercano a Conrado y respaldado por Sanjuana Martínez para la creación del Sindicato Independiente de trabajadores de Notimex. En su momento se utilizaron los servicios informativos de la agencia para emitir información legitimando la elección de Rodríguez, a quien al menos dos trabajadoras de la agencia han acusado de acoso sexual.
Para lograr la conformación del sindicato comandado por Rodríguez, eran necesario reunir firmas como fuera. El Grupo de los Norteños tuvo que agregar a sus actividades de coordinación informativa el acoso a trabajadores par que renuncien al Sutnotimex y trasladen las cuotas sindicales al gremio comandado por Rodríguez.
Se lograron las firmas. Sin embargo, el 80% de ellas, según la ahora secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (Sutnotimex), Adriana Urrea, son resultado de amenazas a los trabajadores con correrlos de no firmar. A muchos se lo cumplieron.
La nueva secretaria sindical, quien fue elegida por 100 de los 122 trabajadores que aún hay sindicalizados en la agencia, no está vinculada con el exlíder sindical, Conrado García, como se ha empeñado Sanjuana en evidenciar.
Tan no lo ha estado que, según trabajadores de la Agencia, no se le veía ni en asambleas ni en convivios sindicales organizados por Conrado, quien entre sus prácticas de acoso sindical estaba la de no invitar a personal que no le apoyara.
Luego del desmantelamiento de la vida sindical, Adriana Urrea y un grupo de mujeres decidieron revivirla. Al día siguiente de que se organizaran para revitalizar al Sindicato, las despidieron sin mayor explicación. A la fecha, dijo a Cuestione, van 15 despidos vinculados a la reactivación de la vida sindical del Sutnotimex.
El perfil de feminista y luchadora incansable por los derechos humanos que Sanjuana presume públicamente, lo deja en la puerta de entrada de las oficinas de la Agencia.
El caso de Diana, una trabajadora embarazada a la que le impidieron durante días ingresar a su puesto laboral evidenció el maltrato a las mujeres. Diana no se sentía representada por el sindicato nuevo y lo manifestó; como consecuencia le cambiaron el horario y le impidieron el ingreso a la agencia. Al final su caso se arregló, pero hubo otras tantas personas que cedieron a las presiones y firmaron para estar en el sindicato de Sanjuana.
Quienes se negaron a firmar se les cambió de horario, se les enviaba a coberturas informativas que no existían e incluso las congelaban, es decir, desde su hora de entrada, hasta la de salida, nadie les daba material de trabajo como castigo. Al inicio de este año había 223 trabajadores sindicalizados; a la fecha, hay 110.
Lo que busca Sanjuana, explicó Urrea, es tener el control de las prestaciones salariales y derechos de los trabajadores que aún quedan en la Agencia, quienes ya han perdido sin mayor explicación 40% de sus percepciones salariales. Desde que llegó Sanjuana a Notimex se han contabilizado al menos 30 violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo, también a la Ley Federal del trabajo al tratar de intervenir en la vida sindical de la agencia.
Los trabajadores y trabajadores que quedan al interior de la Agencia denuncian constantemente acoso laboral y malos tratos. Tampoco pueden reunirse con más de tres compañeros por más de diez minutos sin recibir una llamada de atención. Además, pasaron meses sin recibir vacaciones que tienen por Ley.
Aseguran constantemente vigilados por cámaras de videovigilancia y han perdido casi la mitad de sus percepciones salariales de manera ilegal. Se han roto amistades y la sensación estar orgullosos de su trabajo, pero también han perdido el miedo; así que ahora amenazan con irse a huelga.
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